Cuando se dispone de un cuero recién extraído del animal, se interrumpe el mecanismo inmunológico de protección contra micro-organismos, propios de este ser vivo (bacterias, hongos, levaduras, protozoos, virus etc.).
Al cesar la vida, estos microorganismos no encuentran nada que impida su rápido desarrollo y reproducción.
Si no impedimos esta actividad microbiana, el cuero crudo sufrirá una acción desfigurativa, por degradación bacteriana, que afectan la calidad estética y física del mismo.
Durante su accionar, las bacterias proteolíticas tienen un mecanismo propio de liberación de enzimas, como proteasas que degradan las proteínas presentes en la estructura del cuero.
Es por ello que debemos proteger de las bacterias a las pieles frescas, salados y/o secas durante su almacenaje, transporte y también durante el remojo previo al proceso de pelambre.
Pellital SA. ofrece a sus clientes una serie de productos bactericidas, adecuados para la efectiva protección de las pieles y evitar en desarrollo bacteriano en las mismas.